Dos miembros de la prestigiosa Real Cámara, agrupación española reconocida internacionalmente por recuperar el patrimonio musical hispánico de los siglos XVII y XVII, visitarán nuestro país para ofrecer un único concierto de lujo.

El dúo, integrado por Emilio Moreno, violinista y Aarón Zapico, clavecinista, presentarán, de manera gratuita, el programa El gran Barroco del Sur europeo.

Moreno, fundador de La Real Cámara, concertino de numerosas orquestas barrocas internacionales y director del Departamento de Música Antigua de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), conversó con Viva por correo electrónico.

¿Cuál es el valor de la música antigua en el siglo 21? ¿Qué nos permite apreciar la música antigua en la actualizad?

La llamada “musica antigua”, más que un simple repertorio del pasado, es una manera de enfocar la interpretación de un determinado repertorio, en mi caso el de los siglos XVII y XVIII (aunque la “música antigua” por supuesto que puede llegar mucho antes, desde la música medieval, hasta bien entrado el siglo XIX).

La “música antigua”, o música interpretada con criterios historicistas, es una actitud típica del siglo XX y XXI, siglos museísticos y de respeto al pasado por antonomasia, que pretende recuperar las obras del pasado intentando que estas suenen tal y como sonaban cuando se compusieron, sin injerencias estéticas y técnicas de épocas y movimientos artísticos posteriores.

¿De qué manera escuchar composiciones de música antigua nos permite conocer la música clásica tal y como la conocemos actualmente?

La visión que podamos tener actualmente de repertorios pretéritos puede quedar –utilizando palabras actuales– “contaminada” por las injerencias interpretativas ajenas a esos repertorios, ya sea por un uso de instrumentos no correspondientes o ya sea por la utilización de recursos interpretativos posteriores.

Cuando un compositor escribe su obra lo hace pensando en sus intérpretes contemporáneos, que tocan con unos instrumentos concretos, de una manera concreta y con unos recursos concretos.

”El decurso de la historia de la música es un largo proceso de evolución (y no necesariamente de perfeccionamiento). Es muy instructivo ubicar cada partitura en el momento preciso de esa evolución, que, además, no es simultánea y puede ser muy diferente de un lugar a otro, de un compositor a otro, de un estilo a otro, todos simultáneos.

¿Qué adaptaciones exige la música antigua para ser interpretada hoy?

Más que adaptaciones, la interpretación de la «música antigua” en nuestros días necesita conocimiento: conocimiento de la realidad y el entorno de cada compositor y cada obra.

A partir de este momento, poner nuestro mayor interés en no tergiversar ese espíritu que ronda esas músicas.

¿Qué le exige la música antigua a un músico?

Conocimiento del entorno que le rodea, lo cual no es tan simple ni sencillo, aunque contamos afortunadamente con la ayuda de la musicología (ciencia tan exacta como cualquier otra).

Por otro lado, ese conocimiento del entorno nos dirá que instrumentos y en qué grado de evolución están los que interpretaron esa música, así como la manera particular de ser tañidos entonces.

”La libertad personal del intérprete para, con fidelidad a la idea original del autor, sentirse libre para hacer suya esa obra y transmitir y compartir la pasión y emoción que esa música le produce con el público.

¿Cómo concibe usted la situación actual de la educación de la música antigua?

Sin duda, hay un interés cada vez mayor y creciente.

Eso lo demuestra la presencia cada vez más evidente en los principales conservatorios y escuelas del mundo de departamentos de música antigua que están llenos de estudiantes con esa determinación de interpretar la música del pasado con criterios de respeto histórico.

Existe un vacío en el registro de la música antigua en Latinoamérica. ¿A qué responde este vacío? ¿Qué se conoce de la tradición precolonial de nuestra música antigua?

No diría que hay un vacío como tal, porque ese vacío existe también en la música europea o asiática.

Obviamente, la música prehispana es prácticamente desconocida, de la misma manera que es una perfecta desconocida la música de los griegos, los romanos, los hititas, los egipcios o los pueblos mesopotámicos por falta de documentos.

”La música americana tiene una evolución paralela a la europea y se puede decir que aporta la vitalidad de unas naciones jóvenes y unas influencias pluriculturales importantes gracias al mestizaje de culturas indígenas, africanas y europeas, produciéndose un interesantísimo intercambio de idas y vueltas de un lado a otro del océano.

”La música latinoamericana es, como la europea, de un valor incalculable desde el siglo XVI.

¿Qué nos puede contar del concierto que trae a nuestro país junto a la la Real Cámara? ¿En qué consiste el repertorio?

Junto con mi gran amigo el clavecinista Aarón Zapico, uno de los más importantes representantes de la generación actual de músicos españoles de resonancia internacional, interpretaremos un programa con obras muy representativas del siglo XVIII mediterráneo (Italia y España) interpretadas con criterios históricos.

”Interpretaremos obras de autores como Veracini, Corelli, Herrando, Boccherini y otros, algunos más desconocidos que otros, pero de un enorme valor cultural y, sobre todo, musical.

Nos darán una ida cabal de cómo sonaba la música entonces, tal y como la oían e interpretaban los músicos, aficionados y públicos de Venecia, Madrid, Roma y, por supuesto, de las ciudades americanas que no querían estar a la zaga de lo que pasaba en la metrópoli.

”Es nuestra primera vez en Costa Rica, y estamos muy emocionados con el privilegio de conocer al público costarricense.

POR LUCÍA VÁSQUEZ V. | LAnacion

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *