Ton Koopman (Zwolle, Países Bajos, 1944) ha sido de nuevo la gran estrella del festival Bachcelona que acaba de concluir.

El clavecinista, organista y director, fundador de la famosa Amsterdam Baroque Orchestra en 1979, es una de las figuras más prominentes de la revolución que ha experimentado la interpretación de la música barroca, en general de la música antigua, en el último medio siglo, volviendo a los instrumentos y el estilo interpretativo de la época de las composiciones.

Entre otras proezas, Koopman ha grabado el ciclo completo de cantatas de Bach.

Ha abierto un festival dedicado a Bach.
¿Forma parte de los que creen que Bach es lo máximo en música?

Sí, para mí es el compositor central de toda la historia de la música, no hay nadie mejor.

Es el gran genio, como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, ese tipo de categoría.

Si alguien se le ha acercado es Monteverdi. Porque en él hay un increíble, fantástico equilibrio entre lo intelectual y lo emocional.

Sus armonías pueden tocar tu corazón como infarto, y creas en la religión o no, cuando oyes una cantata de Bach evolucionas espiritualmente de repente hacia la religión. Nos influye de la manera directa más increíble.

Puedes decir qué música tan bonita como un gran vino puedes decir que es bueno sin darte cuenta de que es fantástico, y luego si profundizas más y más descubres más cosas.

Es un gran genio.

Monteverdi y no Mozart como segundo.

No.

Cerca Monteverdi, luego Haydn y luego Mozart.

Incluso pondría antes a Josquin des Prés, una eminencia.

Disfruto mucho más Haydn que Mozart, en sus sinfonías es un gran genio.

¿Qué es Bach para usted que le ha dedicado tanto tiempo?

Continúa siendo una persona de la que no sabemos nada apenas.

Dejó su música pero sabemos poco de su vida personal.

Por supuesto los hijos hablaron con gran estima de su padre y un poco de su carácter, pero no tenemos documentos del mismo Bach.

Sabemos poco.

Y si piensas en todo lo que compuso en su vida, lo rápido que era haciéndolo, porque escribía una cantata en tres días…

Händel era capaz de escribir un oratorio en tres semanas y Bach ciertamente era capaz de escribir una pasión en tan poco tiempo.

Perdimos con él a un gran compositor de ópera, de bellas melodías y óperas.

Era capaz de dibujar a una persona en unos pocos compases.

Piense en la cantata La contienda entre Febo y Pan, ahí puede ver el talento de Bach para la caracterización dramática, para representar las personalidades de gente distinta.

Febo el gran genio, Pan el chico estúpido que dice puedo ser mucho mejor que tú. En dos compases sabes lo que va a pasar.

Febo está sereno, increíble…

Tiene tantas facetas… Quieres saber más de él aunque por supuesto en un compositor es fascinante descubrir una persona a través de su música.

Cuando hice las grabaciones de todas sus cantatas es interesante seguir a Bach de la primera hasta la última.

Es interesante ver cómo es un omnívoro que va alimentándose de todo tipo de músicas, de lenguajes musicales empezando por Vivaldi, Albinoni, hasta Buxtehude, la Alemania del Norte, música francesa e incluso del nuevo mundo de música de sus hijos, mostrando en alguna sonata que «lo puedo hacer mejor que tú», con una sonrisa porque pienso que estaba orgulloso de ellos.

Al final de su vida el estilo de Telemann, un buen amigo, de su hijo Carl Philipp Emanuel, no se acercó al estilo de Johann Christian Bach que dejó pronto la casa y se fue a Italia, se hizo católico, y fue a Inglaterra e hizo una gran carrera allí.

¿Es verdad que usted puso la raya en la música que iba a interpretar en la muerte de Mozart?

Ya no, aunque fue así durante un largo tiempo. No había aprendido esa música, la escuchaba, Beethoven, Brahms, pero no era mi música favorita.

Cuando a mediados de los noventa me convertí en el director de la Radio Chamber Orquestra en Holanda era obvio que iba a interpretar música más allá, hasta la música del XIX, que para mí era terra incognita.

Me introduje en Beethoven y hasta el gran Réquiem de Schumann, y me quedé ahí y pienso que estaré ahí.

Brahms es interesante de escuchar para mí pero mucha gente puede hacerlo, tienen una idea de cómo tocarlo, lo aman como yo la música barroca.

¿Por qué hacerlo? Hice por primera vez este año en Viena la Novena de Beethoven, fue un gran logro hacerlo.

Años diciendo que no lo haría, que era demasiado vanguardista para mí.

Me dijeron que si decía que no no me lo dirían otra vez, firmé el contrato y he de decir que lo disfruté.

He de decir que aún no he hecho La creación, de Haydn.

La haré.

Y los dos grandes oratorios de Mendelssohn, pero necesito tiempo para prepararlos bien porque pienso que es injusto que vayas a un mundo exótico, como para mí es el siglo XIX sin hacerlo honestamente.

Necesito tiempo para entenderla, qué quería Beethoven con la Novena.

Quiero saber qué hacer con todos los sforzati, con la enorme cantidad de ruido que hay dentro. Me he dado cuenta de qué poco trabajo se ha hecho todavía sobre la interpretación de la música de ese tiempo.

Los directores de los sesenta y setenta no tenían idea de interpretar a Bach y hoy hemos de ser cuidadosos con no hacer lo mismo a otros compositores.

Si interpretas el Réquiem de Schumann has de tener en cuenta que se intentó suicidar, que escribió de música, lo que dijo de otros compositores.

Aprendo mucho y disfruto mucho pero sé que nunca tendré tiempo para conocer esa música como la barroca, de la que aún hay mucho que quiero conocer y no dejaré de investigar.

Espero que la próxima generación y la siguiente no digan ya hemos aprendido tanto de los profesores.

La única posibilidad de la música es que cada generación intente encontrar su verdad.

Nuestra generación estaba muy implicada en el ritmo por el pop y el jazz.

¿Cuánto lo estaban en el tiempo de Bach?

Quizá la próxima generación revise lo que hemos hecho y diga Koopman, muy bien, pero… Yo no estaría enfadado.

Queremos servir al compositor de otro tiempo que no se puede defender.

El compositor tiene derecho a decir esto no lo quiero así, pero no puede hacerlo.

Así que debemos tratar de que esté razonablemente feliz con lo que hacemos. Hay que tratar de ser buenos estudiantes suyos.

¿La revolución en la música barroca a la que ha ayudado no se ha acabado?

Debe continuar. Estábamos tan contentos de tener en el inicio a gente como Harnoncourt y Leonhardt.

Luego en la siguiente generación gente como Jordi Savall al que admiro.

Es importante ver que cuando yo era estudiante era más fácil, había que tocar Bach como Leonhardt, Händel y Monteverdi como Harnoncourt y la música francesa como los hermanos Kuijken.

Imitábamos. Pero Händel y Bach no fueron toda su vida los mismos, fueron cambiando su pensamiento. Y la música barroca francesa no sólo era Couperin.

También estaba Lully, y William Christie hizo un enorme trabajo para situarlo como compositor.

¿Es verdad que al inicio este movimiento era casi contracultural y tocaban en tejanos y había porros?

Yo debo ser uno de los pocos holandeses que no ha fumado uno porque no me gustaba.

Pero sí, cuando entrabas a un concierto en el inicio de los setenta a una iglesia había un olor que sabías lo que era.

Y había charlas sobre el sufrimiento en el mundo entre las dos partes del concierto.

Aún recuerdo que en Bélgica el crítico nos llamó vagabundos. Hicimos jam sessions con músicos de jazz, pop…

Fue divertido.

Mi padre es músico de jazz así que no está muy lejos de mí. Mi hija más joven canta jazz también, dos padres en la música clásica es demasiado, y además el círculo familiar musical se ha completado así.

¿El jazz y la música barroca están cerca?

Sí. Muchos músicos de jazz aman Bach por la estructura.

Hay un sentimiento común de libertad en la música barroca y el jazz.

El músico barroco y el de jazz quieren sorprender a la gente, a veces de manera conmovedora.

Entrevista realizada por JUSTO BARRANCO para LaVanguardia

18 comentarios en ««BACH es el gran genio»»
  1. si, ese hombre conectó con una dimensión extraordinaria, cuando uno comprende de técnica vocal, y revisa el material musical de antes y después de Bach, descubre que cuando el aparece ocurre la presión de la musculatura abdominal hace adelante para ofrecer apoyo al sonido, eso está implícito en su material, pero cómo lo supo él? supongo que esto es normal las cosas están bien hechas o perfectamente hechas las palabras sobran. Tuvo que haber conectado con un ser divino o este se manifestaba a través de él.

  2. Danieli, comprendo, pero yo me refiero a técnica vocal, (especificamente ya es necesaria la respiración abdominal donde la presión de aire se ejerce desde la pared interior muscular) la comprensión que imprime el cuerpo que ha pasado por una facultad de medicina, como en mi caso, investiga en técnica y luego canta Bach. Tu información es interesante pero yo me centro en lo dicho. Puede que el no tuviera cantantes profesionales a su lado pero eso no implica que su música no tuviera implícita tal comprensión. Gracias

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