El mundo de la música sigue buscando soluciones a las transformaciones que está conociendo la industria fruto de la revolución digital.
Los modelos de negocio anteriores no sirven ya y urge encontrar formas innovadoras de financiar las obras y garantizar las ventas.
Paradójicamente, los supuestos verdugos, las redes, son también las portadoras de de ideas de supervivencia.
De esta forma surge el crowdfunding, que no es otra cosa que financiar la producción de un disco mediante numerosas pequeñas aportaciones de inversores anónimos desde Internet.
El conjunto de música medieval Capella de Ministrers lanzó el pasado año su propio proyecto de crowdfunding, desde la plataforma Verkami: La música encerrada.
El producto de la iniciativa se ha presentado en la primavera de este año en forma de un CD de cuidado acabado, con amplia información sobre la tradición musical sefardita.
El grupo liderado por el violero Carles Magraner ha sumado la voz de Mara Aranda a este proyecto que pretende recrear la música de la diáspora sefardí, es decir, de los judíos que fueron expulsados de España por los Reyes Católicos en 1492 y que emigraron forzosamente, sobre todo al mediterráneo oriental.
La cantante Mara Aranda está especializada en la tradición musical mediterránea y actualmente es una de las artistas de referencia al hablar de música sefardita.
Ha colaborado con Capella de Ministrers en numerosos proyectos como Los viajes del Tirant lo Blanch, El ciclo de la vida o La cité des dames.
La obra que hoy traemos a estas páginas reproduce la tradición encerrada en el seno de las familias exiliadas durante siglos, pues en palabras de los promotores:
“Con ellos viajan los textos litúrgicos de poetas de la llamada edad de oro judaica en España (S.X al XII) y toda una música que hoy preservamos por la tradición oral, coplas y poemas de la cultura hispánica medieval.
Juglares y músicos judíos compartían celebraciones musicales junto árabes y cristianos desde que tanto Jaume I como Alfonso X, con el fin de atraer nuevos pobladores, no hicieron distinción alguna en cuanto a raza y religión se referiría.
Sólo la unidad de la fe impuesta por los monarcas peninsulares preservaría las señas de identidad de la sociedad cristiana medieval y para ello era necesaria la conversión o expulsión tanto de judíos (1492) como de mudéjares (1502).”
Sin embargo, los propios autores de la obra reconocen que los cantos sefardíes no nos trasladan necesariamente a la música que se interpretaba en el siglo XV.
La razón es que estos cantares evolucionan, reciben influencias y recogen nuevos hechos y experiencias a lo largo de los siglos de exilio, de forma que no nos remiten exactamente a la comunidad hebrea española medieval.
Lo mismo sucede con la lengua.
En la grabación tomarán parte los siguientes intérpretes: Mara Aranda, voz; Carles Magraner, viola; Jota Martínez, baglama, lavta y zanfoña; Aziz Samsaoui, kanun; Pau Ballester, percusiones; y finalmente, David Antich, flautas.
no me acaba la pagina