El grupo de música barroca Al Ayre Español ha presentado este martes su último disco dedicado a Händel, cuyo director, Eduardo López Banzo, ha definido como «un reto» debido a las escasas interpretaciones previas que se han realizado del compositor alemán.
Por eso, el disco se titula «To all lovers Musick» («para todos los amantes de la música»), y reúne la integral de las sonatas op. 5 del músico, editado por el sello holandés Challenge Records.
El objetivo del disco es acercarse a Händel, uno de los más influyentes compositores de la música occidental y universal y un «gran melodista», según López Banzo.
López Banzo ha enmarcado este disco en una «batalla» para que la música española tenga una proyección internacional y ha añadido que su deseo es «hacer música aragonesa».
El director de orquesta ha explicado que tras una crisis artística, Händel decide cambiar el rumbo y comenzar a escribir oratorios y música instrumental y que «gracias a ello» podemos disfrutar hoy de estas composiciones, ahora interpretadas por Al Ayre Español.
«Esto supuso acercarse al público inglés y generar una nueva forma de escuchar», según López Banzo, y por eso Händel puede considerarse el primer músico moderno que creía que la música es para todos, ha asegurado.
Este mismo pensamiento ha defendido el director de orquesta, quien ha insistido en varias ocasiones durante la rueda de prensa en que «la buena música» la disfruta «cualquier persona» y que «no es necesario conocerla en profundidad para disfrutarla».
Para entender mejor el disco y su objetivo es importante entender a Händel, uno de los más influyentes compositores de la música occidental y universal y un «gran melodista», según López Banzo.
El director de orquesta ha explicado que tras una crisis artística, Händel decide cambiar el rumbo y comenzar a escribir oratorios y música instrumental y que «gracias a ello» podemos disfrutar hoy de estas composiciones, ahora interpretadas por Al Ayre Español.
Al Ayre Español se fundó en 1988 como ensemble especialista en música barroca, y, entre otras distinciones, recibió el Premio Nacional de Música en 2004 (modalidad de interpretación) por su labor de recuperación del patrimonio musical español, su proyección internacional, su calidad y excelencia en la interpretación, entre otros méritos.
Con la bandera aragonesa como estandarte, López Banzo, se ha definido como un «defensor de su ciudad» pero ha considerado que es «complicado» llevar a cabo ciertas ideas ante unas instituciones que no «invierten en la línea de identidad de Zaragoza» como es la música.
«Mi sensación es que Zaragoza se está apagando» por la falta de recursos pero aún así trata de apoyar a su ciudad a pesar de la «situación precaria para la música».
Aunque está «satisfecho» de como están las cosas, López Banzo, también ha querido transmitir la necesidad de apoyo que necesita Zaragoza, porque «en la ciudad hay mucho talento musical, y necesitamos crear esa bandera».
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