Salvador del mundo, sálvanos

Vamos a recurrir una vez más a la polifonía para poner una pequeña banda sonora a nuestro día de hoy.

Y para ello nos ayudaremos de la música de un gran maestro, que ya nos ha visitado en distintas ocasiones.

Su música es tan impresionante que uno no se cansa de escucharla y, si se hace con atención, puede repararse que es de la más alta calidad.

Ese gran maestro es Thomas Tallis (c1505-1585), compositor inglés del que no se sabe dónde nació exactamente.

Sin duda, uno de los grandes maestros de su siglo no solo de Inglaterra sino de toda Europa.

Tras permanecer en varios lugares, terminó en Londres donde en 1543 pasó a formar parte de la Capilla Real.

Compuso obras para Enrique VIII, pero también para Eduardo VI, María I e Isabel I, a los que sirvió tanto como organista como compositor.

Aunque al final de su vida comenzó a componer siguiendo el nuevo estilo de maestros como William Byrd, no dejaron de ser experimentos.

Tallis siempre fue fiel a su estilo lo que lo convirtió en un verdadero maestro de la polifonía del XVI.

Hoy te traigo su motete titulado Salvator Mundi, a 5 voces.

De alguna forma este motete marca el inicio de la etapa final del desarrollo de Tallis como compositor.

En él las voces no tienen todas el mismo peso en el desarrollo de la polifonía.

Parece que Tallis comienza a abandonar de alguna forma el uso tan profuso de la imitación como generador de su música.

Tallis comenzó a explorar nuevas técnicas, como el canon, el ostinato, etc.

Su música se hizo, de alguna manera, más subjetiva.

De todas maneras, la obra es imponente por su brevedad y por cómo, en tan breve espacio es capar de concentrar tan bella polifonía y de tan bella factura.

La partitura de esta obra la tienes aquí.

La interpretación de esta obra, fabulosa en todos los sentidos, se debe al conjunto The Sixteen dirigido por Thomas Tallis.

Escrito por Pepe Gallardo (Periodista Digital)