Como “serpentón de iglesia”, este instrumento de madera nació a finales del siglo XVI en Francia e Italia, utilizado en muchos casos como alternativa al órgano en los coros religiosos.
En el siglo XVII el serpentón empezó a figurar en la iconografía instrumental como instrumento típico de las formaciones musicales religiosas, en el papel de acompañamiento de las corales y como bajo continuo en los conjuntos instrumentales.
En el siglo XVIII pasará a formar parte también de los grupos de música militar en su función de registro grave junto al fagot y el trombón bajo, extendiéndose por otras zonas europeas, incluyendo el Reino Unido.
El instrumento evoluciona técnicamente y se le dota de llaves.
Posteriormente a la Revolución francesa, el Serpentón pasará a ser un instrumento de estudio en el Conservatorio de Música de Paris, y formará parte de obras de Händel (Royal Fireworks), o Haydn (Divertimento St. Antonio, March for the Prince of Wales), entre otros.
Tras su periodo de difusión, en el siglo XIX comenzará su “declive”, con discursos de músicos célebres como Berlioz, en contra de su presencia en las orquestas románticas a favor de otros timbres bajos de mayor potencia. Aunque el serpentón siguió evolucionando hasta el oficléido con más llaves y pasando de la madera al metal, al final será la tuba contrabajo y toda la familia de los saxhorns quienes ocuparán su lugar en la música romántica.
Sin embargo, en la década de 1970, el serpentón volvió a cobrar el interés de los musicólogos y de los músicos que buscaban volver a las raíces sonoras barrocas y pre-románticas o investigar con su sonoridad en nuevas formas musicales.
Desde el precursor de este renovado interés por el serpentón en la década de los 70, el constructor inglés Christopher Monk, pasando por el instrumentista francés Bernard Fourtet al reconocido tubista Michel Godard, el serpentón llega ahora a España de la mano del constructor franco-belga Pierre Ribo, uno de los escasos lutieres de este instrumento hoy en día.
Os dejamos un vídeo, interpretado por Patrick Wibart con un serpentón de Stephan Berger, para que escuchéis el sonido de este instrumento.
Artículo sobre Constructor de Serpentón Pierre RIBO
Me gustaría saber si existe algún libro ó método para aprender a tocar el oficleido