Audio del programa Música antigua a la carta de RTVE, presentado y dirigido por Sergio Pagán, que dedica su tiempo los viernes a las 11.00 horas.
Hoy vamos a dedicar todo nuestro tiempo a una canción que se hizo enormemente popular en el Renacimiento y que generó a lo largo de todo un siglo gran cantidad de variaciones, glosas y reelaboraciones.
Se trata del «Susanne ung jour» de Orlando di Lasso. Y vamos a poder escuchar música de Orlando di Lasso, por supuesto, pero también de Claude Lejeunne, Andrea Gabrieli, Cipriano de Rore y Hernándo de Cabezón entre otros…
Orlando di Lasso, conocido también como Orlandus Lassus, Roland de Lassus, Roland Delattre u Orlande de Lassus (Mons, 1532 – Múnich, 14 de junio de 1594) fue un compositor franco-flamenco del Renacimiento tardío.
Junto con Palestrina y Victoria está considerado el líder de la escuela romana, en su época de madurez musical, además de uno de los más influyentes músicos europeos en el siglo XVI.
Nació en Mons, provincia de Henao, en lo que actualmente es parte de Bélgica.
La información sobre su juventud es escasa, aunque existen varias historias mal documentadas.
La más famosa de ellas cuenta que fue raptado tres veces a causa de la singular belleza de su voz.
A la edad de 12 años deja los Países Bajos junto a Ferrante Gonzaga, y se dirige a Mantua, en Sicilia y posteriormente a Milán, donde reside entre 1547 y 1549.
Estando en Milán se hospeda en Hoste da Reggio, cuna de madrigalistas, una influencia que fue definitoria en su estilo musical inicial. En los primeros años de la década de 1550 trabaja como cantante y compositor en Nápoles para Constantino Castriota, época de la que se presume datan su primeras composiciones.
Luego se muda a Roma, donde trabaja para el Archiduque de Florencia, quien mantenía un hospedaje allí.
En 1553 es nombrado maestro de capilla de la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, un puesto muy prestigioso para un músico de sólo 21 años de edad, pero permanece allí sólo por un año (Palestrina toma su lugar un año después, en 1555).
No hay certeza de sus actividades durante 1554, pero existen indicios de que viajó a Francia e Inglaterra. En 1555 vuelve a los Países Bajos, donde publica sus primeros trabajos en Amberes. En 1556 se une a la corte del Duque Albrecht de Baviera, quien intentaba crear un centro musical comparable a los principales de Italia. Lasso fue uno de los holandeses que trabajaron allí.
En 1558 se casa con Regina Wäckinger, la hija de una dama de honor de la Duquesa, con quien tiene dos hijos. Ambos se convertirían de adultos en compositores, siguiendo la herencia de su padre. En 1563 es nombrado maestro de capilla, como sucesor de Ludwig Daser.
Lasso permaneció al servicio de Albrecht V y de su sucesor, Wilhelm V de Baviera, por el resto de su vida.
En la década de 1560, Lasso ganó fama en Europa, y los compositores iban a Múnich a estudiar con él. Ejemplos fueron Gregor Aichinger, también Andrea Gabrieli estuvo allí en 1562, y posiblemente permaneció en la capilla por un año. Giovanni Gabrieli posiblemente estudió también con Lasso alrededor de 1570.
Su renombre se extendió incluso fuera de los círculos musicales, al punto que en 1570 el emperador Maximiliano II le confirió un título nobiliario, circunstancia poco común en la época para un músico.
El papa Gregorio XIII lo nombró caballero, y en 1571 y nuevamente en 1573, el rey de Francia, Carlos IX le invitó a su corte. Algunos de estos reyes y aristócratas intentaron tentarlo a dejar Múnich con ofertas más atractivas, pero Lasso estaba evidentemente más interesado en la estabilidad de su posición, y en las espléndidas oportunidades de interpretación musical disponibles en la corte de Albrecht que en las ganancias económicas.
«No deseo dejar mi casa, mi jardín y otras cosas buenas en Múnich», escribió al Duque de Sajonia en 1580, después de recibir una oferta para un puesto en Dresde.
A fines de la década de 1570 y principios de 1580, Lasso hizo varias visitas a Italia, donde encontró los géneros y tendencias más modernas.
En Ferrara, la vanguardia musical de la época, pudo escuchar indudablemente los madrigales compuestos para la corte de los Este. Sin embargo su propio estilo permaneció conservador, incluso volviéndose más simple y refinado que antes. En 1590 su salud empezó a declinar, y visitó a un médico llamado Thomas Mermann para el tratamiento de lo que se llamó «Melancolía hipocondríaca». Igualmente se mantuvo capaz de componer así como viajar ocasionalmente.
Su trabajo final fue la exquisita colección de 21 madrigales espirituales, las «Lágrimas de san Pedro», dedicadas al papa Clemente VIII, publicación póstuma de 1595. Lasso muere en Múnich el 14 de junio de 1594, el mismo día que su empleador decidió renunciar a sus servicios por razones económicas. Lasso nunca llegó a leer la nota de despido.
Lasso fue uno de los más prolíficos, versátiles y universales compositores del Renacimiento tardío.
Escribió más de 2000 composiciones, incluyendo música vocal con letras en latín, francés, italiano y alemán, en todos los géneros conocidos en su época.
Esto incluye 530 motetes, 175 madrigales italianos y villanellas, 150 chansons francesas, y 90 lieder alemanes. No se conoce música estrictamente instrumental que sobreviva hoy, o siquiera haya existido.
Esto constituye una interesante omisón para un compositor tan prolífico y abarcativo, en una época en que la música instrumental se convertía en el más destacado medio de expresión del arte Europeo.