Y para celebrar este Jueves Santo nada mejor que prestar cierta atención a la figura del aragonés Antonio Teodoro Ortells (1647-1706). Maestro de la Capilla del Real Colegio del Corpus Christi de Valencia, donde ingresaría como infantillo a la edad de 10 años, y, posteriormente, de la Catedral Metropolitana de Valencia.

El maestro Ortells trató de dirigir la música religiosa por sus naturales caminos, pues a principios de la centuria del siglo XVIII todas las composiciones basadas en textos litúrgicos desentonaban del carácter religioso que debían tener. Ortells, junto a otros compositores, trató de dignificar el arte musical religioso con una prolífica producción musical, consagrándose así como uno de los músicos más respetados y con mayor autoridad en la España de su época.

Repartidas por archivos de varias catedrales (sobretodo en la valenciana) y en el monasterio de El Escorial quedan más de 250 obras. De todas ellas (Motetes, Lamentaciones, Misas..) destacamos hoy el Oratorio Sacro a la Pasión de Cristo Nuestro Señor (1706).

 

La Congregación del Oratorio de San Felipe Neri llevaba medio siglo instalada en la ciudad, pero no quedan restos de las formas musicales utilizadas en Valencia por los oratorianos. Por aquellas fechas, el Oratorio prosperaba en Italia en la iglesias fundadas por san Felipe Neri. Como las formas musicales italianas no eran conocidas entonces en España, es probable que los oratorianos de Valencia recurrieran al villancico español. Ortells no compuso sus tres oratorios sobre libretos en español hasta el final de su vida. De entre ellos El Oratorio Sacro a la Pasión de Cristo Nuestro Señor, puede considerarse el primer oratorio propiamente valenciano, combinando un libreto escrito según el conocido género oratoriano y una música compuesta al estilo igualmente familiar del villancico y es el único conservado con la partitura musical.

Pero no podemos hablar de Antonio Teodoro Ortells sin hacer referencia a las palabras de la musicóloga que más ha estudiado este maestro del barroco español, María Teresa Ferrer Ballester, encargada de editar su monografía en 2008 apoyada en las tendencias más innovadoras del estudio de la música barroca.

En este sentido, Ferrer Ballester apunta que la relevancia de este Oratorio es caudal, no sólo por pertenecer al primer corpus de oratorios españoles, sino también por las características concretas que nos presenta, arrojando nuevas luces sobre la evolución de este género en España. Hasta su hallazgo siempre se pensó en el oratorio español como un género importado de Italia: así se desprendía de los libretos impresos, la única fuente documental para todos los oratorios anteriores al proceso de italianización. Sin embargo, con la localización de la fuente musical del Oratorio a la Pasión de Cristo Nuestro Señor se observa que no es así. Según afirma Ferrer Ballester, Ortells supo combinar con gran maestría la estructura del oratorio italiano con los recursos estilísticos propios de la música española de su tiempo, pudiéndose hablar de un dualismo forma italiana-contenido español fruto de un proceso en el que confluyen dos factores: la adopción del libreto italiano (lo que implica una estructura musical igual que la del oratorio italiano); y el mantenimiento de un lenguaje musical propiamente español procedente del empleo del villancico como forma alternativa al oratorio en los primeros años de vida de la Congregación en España.

Podéis seguir leyendo las notas al disco a cargo de esta especialista en Antonio Teorodo Ortells en el siguiente link: http://www.capelladeministrers.es/index.php/discografia/37-oratorio-sacro-1706-antonio-teodoro-ortells.html

Una interesante sugerencia musical para clausurar un Jueves Santo.

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