La música antigua y la arquitectura religiosa de localidades que atraviesa la Ruta Jacobea a su paso por Aragón se unen en el Festival Internacional en el Camino de Santiago, que este año cumple su XXI edición con diez conciertos programados, en los que en siete de ellos podrá escucharse un clavicémbalo.
Promocionar este trazado y poner en valor el patrimonio que lo jalona con ejemplos de diferentes estilos artísticos en los que suena la música creada en la Edad Media y el Barroco es el principal objetivo de este certamen, organizado por la Diputación de Huesca y en el que participan músicos españoles y extranjeros de reconocido prestigio.
El festival, que comenzó el 6 de agosto y concluirá el 15, logra crear una atmósfera especial en las iglesias en las que se desarrolla y hace que los amantes de la música antigua hayan agotado, antes de llegar a su ecuador, las entradas invitación para los recitales programados.
Este año, el ciclo cuenta con músicos de Francia, Italia, Alemania y España como la agrupación Insieme Strumentale Di Roma, Hippocampus, Sarband, Iagoba Fanlo y Alberto Martínez Molina, Jordi Reguant y Jordi Domènech, Arcomelo y José Luis González Uriol, su alumno Jesús Gonzalo, los hermanos Ghelmi, La Galanía o Pierre Hantaï y Skip Sempé, quienes clausurarán el ciclo con un concierto de dos claves.
A los tradicionales escenarios en las iglesias de Santa María de Santa Cruz de la Serós, la de Santa Eulalia de Berdún y la iglesia del Carmen, la Catedral y la iglesia de la Ciudadela de Jaca se ha sumado este año por vez primera la de San Martín de Hecho, con la que la organización quiere reivindicar la importancia histórica del puerto de Palo.
Además, el festival propone este año el clavicémbalo o clave como protagonista y plantea un viaje por los siglos XVI, XVII y XVIII a través de este instrumento de teclado y cuerdas pulsadas que vivió en el Barroco su época de esplendor.
Los asistentes al concierto de mañana en la Catedral de Jaca podrán contemplar un clavicémbalo histórico, un Atúnez ibérico hecho en Italia, propiedad del catedrático y musicólogo José Luis González Uriol y que será la segunda ocasión que aparezca en público.
El estado de estos instrumentos es supervisado por el lutier Saturnino Cisneros, quien los afina y cuida; en particular, un Restelli propiedad de Virginia Gonzalo, profesora del Conservatorio de Huesca, que anda yendo y viniendo entre Jaca, Santa Cruz de la Serós y Hecho.
Cisneros asegura que los claves son «muy sensibles» y que los traslados y cambios de humedad o temperatura «les afectan mucho», toda vez que reconoce que este festival «es el único» en el que se requiere su trabajo para la afinación porque, por lo general, «se los tienen que afinar los propios músicos».
El Festival Internacional en el Camino de Santiago no es ajeno a la crisis pero la reducción presupuestaria sólo ha llevado a programar formaciones «más pequeñas de lo que era habitual», sin que eso haya afectado «a la calidad que ofrece el certamen», ha explicado a EFE Luis Calvo, director del mismo.
Calvo resalta la importancia del acuerdo de colaboración con la Quincena Musical de San Sebastián ya que se crea «un mini circuito que nos ayuda a compartir gastos, sobre todo en viajes, y permite optimizar».
A su juicio, este certamen une «el patrimonio artístico mueble e inmueble con el patrimonio cultural inmaterial que ejerce la música antigua», toda vez que opina que es «la mejor campaña de turismo cultural que se realiza en Aragón».
Aunque es «difícil» cuantificar el impacto del certamen, afirma que se genera «un turismo cultural de calidad» que los empresarios de hostelería y sobre todo, en las pequeñas localidades, «valoran mucho».
El director resalta la aportación de la escuela aragonesa de música antigua que emana del Conservatorio de Zaragoza y que tiene en José Luis González Uriol y sus alumnos su exponente principal, por lo que concluye que poder programar a Jesús Gonzalo en el concierto de órgano de Berdún es «un lujo como pocos de los que puede aportar Aragón en un plano cultural».
Además de este ciclo de música, el festival se completa con el Ciclo de Teatro de Calle que viaja cada año a una localidad de la Canal de Berdún y que recalará en Santa Cruz de la Serós el 25 y 26 de agosto, y con el Mercado Medieval de las Tres Culturas que tiene lugar en el casco histórico de Jaca y este año se desarrollará por primera vez en septiembre.
Ambos eventos están organizados, respectivamente, por la comarca de la Jacetania y el ayuntamiento de Jaca.