El próximo 23 de noviembre comenzará el décimo sexto Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, que incluirá una treintena de conciertos y actividades a través de las que se realizará un recorrido por ciudades europeas y americanas para buscar cómo lo urbano ha condicionado la interpretación musical a lo largo de la historia.

La diputada de Cultura y Deportes, Antonia Olivares, ha presentado esta mañana la actividad junto al delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte, José Ángel Cifuentes; las concejalas de Cultura de Baeza y Úbeda, María Ortega y Josefa Olmedilla, respectivamente; la vicerrectora de la Universidad de Jaén (UJA), Ana María Ortiz; el gerente de la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Pedro Martín; y el director de este evento, Javier Marín.

En este acto, la diputada de Cultura y Deportes ha incidido en que «este festival está muy consolidado y es un referente cultural no sólo dentro de Andalucía, sino que está considerado como uno de los certámenes especializados más importantes del país, como se acredita por los premios que posee y su pertenencia a distintas redes en las que están los mejores festivales de Europa».

Para alcanzar esta posición, Antonia Olivares ha remarcado que este certamen ha contribuido «a recuperar parte del patrimonio musical andaluz, y también a poner de manifiesto que el esplendor renacentista de Úbeda y Baeza no está sólo en su arquitectura o en la plasticidad de sus calles, sino también en el carácter humanista de su gente».

Pese a la peculiar temática que se toca en este festival, la música antigua, la responsable cultural de la Diputación ha querido subrayar que con la programación que se ha diseñado para este año «vamos a llegar tanto al público especializado como a otras personas que se acercarán por primera vez a este tipo de música, ya que además de los conciertos también se celebrarán cursos formativos o exposiciones».

Singularidades

Entre las singularidades de esta edición, Olivares ha resaltado el ciclo conmemorativo de la batalla de las Navas de Tolosa, de la que este año se ha cumplido el octavo centenario, los conciertos vinculados al bicentenario de la Constitución de ‘La Pepa’, las actividades formativas, cursos y conferencias, organizadas tanto por la UJA como por la UNIA, y también las tres exposiciones que se desarrollarán sobre un instrumento muy utilizado en esta época: la vihuela.

Por último, Antonia Olivares ha significado «el gran esfuerzo y el compromiso de la Diputación con este certamen, que forma parte de nuestra apuesta por la cultura como instrumento de desarrollo social y económico de la provincia de Jaén». En este esfuerzo por mantener el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza han coincidido todos los representantes de las instituciones que patrocinan esta actividad, un esfuerzo en el que su director, Javier Marín, ha querido poner especial énfasis.

Respecto a la temática central de esta edición, el responsable de la programación del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza ha señalado que «aunque tradicionalmente la historia musical se considera como una sucesión de obras maestras realizadas por compositores ligados a catedrales y mecenas, es hora de que también se ofrezca otra visión en la que nos aproximemos a la música desde la perspectiva de las ciudades». Por ello, este año se han seleccionado una serie de lugares que en distintos momentos de la historia fueron relevantes en relación con la música, como París, Venecia, Leipzig, Bolonia, Valencia, Granada, Sevilla o Quito, entre otros.

Baja el presupuesto, no la calidad

Según Marín, en esta edición se ha reducido el presupuesto, «pero no la calidad», ya que para ajustar costes se ha optado por traer menos orquestas y contar con más grupos de cámara. Además, el director del festival ha subrayado «la importancia de que este año colabore de nuevo el Centro Nacional de Difusión Musical, con el que coproduciremos tres conciertos, algo que es una enorme satisfacción, estar en este selecto club, porque este centro no confía en cualquiera a la hora de organizar estos espectáculos».

Javier Marín también ha querido resaltar como novedad de este año «la colaboración con la Sociedad de la Vihuela, que celebrará su séptimo encuentro en el marco del festival, una presencia que se traducirá en la celebración de cinco conciertos y tres exposiciones». Estas novedades «fortalecen el festival», según su director, quien ha agregado que su principal fuerza «es la colaboración institucional, un ejemplo casi único porque están presentes la administración estatal, la autonómica, la local y la universitaria». Este respaldo Marín lo considera lógico por «los retornos materiales que genera, muy superiores a la inversión económica dado el beneficio que deja en hoteles y restaurantes, y también los espirituales, porque la gente en la música busca belleza y armonía».

Sobre esa colaboración también ha hablado Pedro Martín, que tras explicar la vinculación que la UNIA tiene con la música en general, y con este festival desde 2001, ha subrayado que «en esta época difícil de tantos recortes se está tocando la cultura, lo que sólo nos llevará a la incultura», por lo que se ha mostrado en contra «del desmantelamiento de lo público» y ha puesto como ejemplo que «este festival está sobre todo respaldado por las administraciones públicas».

Pese a los recortes generalizados, la UJA también ha mantenido su compromiso con el festival, según su vicerrectora Ana María Ortiz, quien ha recordado que «colaboramos como patrocinador desde 2010, aunque en ediciones previas ya se cooperó en distintas actividades como los conciertos didácticos». En su opinión, el festival ofrece este año «una oportunidad de disfrutar de una temática muy interesante, como es la de los paisajes sonoros urbanos».

Referente

Por su parte, las dos concejalas de Cultura de las ciudades que albergan este certamen musical se han mostrado satisfechas porque un año más se celebre esta actividad. Así, Josefa Olmedilla ha puesto el acento en que «es un referente cultural para nuestras dos ciudades porque, además, se puso en marcha cuando buscábamos la declaración de Patrimonio de la Humanidad». En esta línea, María Ortega ha puntualizado que «es un símbolo del hermanamiento de Úbeda y Baeza», ciudad a la que este año le corresponde el concierto inaugural del 23 de noviembre.

Finalmente, el delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta ha destacado que «a lo largo de sus 15 años de vida, este festival ha encontrado un hueco singular por su labor de recuperación y difusión del patrimonio musical español, por lo que está incluido en todas las agendas culturales». En este sentido, José Ángel Cifuentes ha dicho que «es una cita ineludible para los aficionados y se ha convertido en un lugar de diálogo entre las maravillas patrimoniales que son los monumentos y la música, de ahí que desde la Junta de Andalucía lo apoyemos aportando la actuación de la Orquesta Barroca de Sevilla».

Escrito por ALBERTO ROMÁN VÍLCHEZ

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *