De momento, salva la programación musical, porque la sede, prevista en el Teatro Emperador cuando se rehabilite el edificio, es un proyecto aparcado por el Gobierno de Rajoy.
El Inaem amenazó con liquidar las Músicas Históricas si no acudía público suficiente a escuchar en el Auditorio Ciudad de León el último ciclo sobre el Barroco.
El ultimátum no se ha cumplido, pese a la baja entrada registrada en algunos conciertos.
La nueva temporada habrá programación doble.
En colaboración con el Festival de Órgano y con la Catedral como escenario hay ya cerrados cuatro conciertos, del 5 al 19 de octubre, a cargo de Eduardo López Banzo, Alia Música, Eloquentia y Ensemble Organum, quienes abordarán la música que podían escuchar, aprender y practicar los peregrinos de la Edad Media. Los cuatro conciertos son gratuitos.
El segundo ciclo girará, como en ediciones anteriores, en torno al Barroco.
El programa que ha preparado el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) para León trazará un puente virtual entre América y Europa, bajo el título Sones de ida y vuelta.
Serán seis conciertos a cargo a cargo de seis de las mejores formaciones barrocas españolas, que presentan en León cuatro programas inéditos de recuperación histórica en torno a la música colonial hispanoamericana.
Música de ultramar
Los encargados rescatar este repertorio son La Grande Chapelle, Música Ficta, Estil Concertant, Harmonía del Parnás, Forma Antiqua y Los Músicos de su Alteza.
En el programa de estos recitales, que tendrán lugar del 10 de diciembre al 13 de mayo del próximo año, figuran obras de compositores que España ‘despachó’ a América, como Juan Gutiérrez de Padilla, Tomás de Torrejón o Juan de Araujo, así como reconocidos músicos criollos de la talla de José de Orejón o Rafael Castellanos.
Las entradas para estos conciertos cuestan 18 y 12 euros, en platea y anfiteatro, respectivamente. También se pondrán a la venta abonos para el ciclo completo por 86,40 y 57,60 euros; además, los menores de 26 años tienen un descuento del 40%.
La Grande Chapelle, que dirige Albert Recasens, será la encargada de abrir el ciclo Sones de ida y vuelta. Esta formación se ha convertido en un referente ineludible en el panorama de la música antigua española, gracias a su rigor y por salvar del olvido repertorios musicales históricos.
En León interpretarán el programa que han titulado El alba sonora, con obras de Tomás Torrejón y Velasco, del archivo de la Catedral de Ciudad de Guatemala, y de Antonio de Salazar, una selección de villancicos conservados en el archivo de la Catedral de Ciudad de México.
Tras ellos, el 23 de enero, actuará Música Ficta, bajo la dirección de Raúl Mallavibarrena, uno de los más destacados renovadores de la interpretación de la música antigua.
Para León han elegido un programa con el que conmemoran el quinto centenario de la llegada de Ponce de León a la Florida, con obras de Gutiérrez Padilla, Araujo o Cascante.
Estil Concertant ofrecerá el 13 de febrero en el Auditorio, con la soprano Olga Pitarch, El siglo XVIII español y el Nuevo Mundo.
El 14 de marzo, el conjunto valenciano Harmonía del Parnás, bajo la dirección de Marián Rosa Montagut y con las voces de Mariví Blasco (soprano) y Marta Infante (mezzosoprano), estrenan ¡Hazó, Antón!, una recuperación histórica por encargo del CNDM.
Se trata de obras rescatada de los archivos de las misiones jesuíticas que todavía se conservan en Chiquitos y Moxos (Bolivia).
Forma Antiqua en compañía de una de las grandes sopranos de la música antigua española, María Espada, llegará a León el 5 de abril Con afecto y armonía: la circulación de música y músicos entre España, Portugal, Italia y América.
Sones de ida y vuelta concluye el 13 de mayo con Los Músicos de su Alteza, con las sopranos Rocío de Frutos y Olalla Alemán y el tenor José Pizarro, interpretarán obras que José Nebra (1702-1768) compuso como vicemaestro de la Real Capilla y fueron enviadas a las Indias.
Escrito por Verónica Viñas