Seguro que más de una vez has oído hablar de los famosos «castrati» (en singular, castrato).
Y, aunque quizás tengas alguna noción de quiénes eran, lo más probable es que desconozcas muchas cosas acerca de estos personajes tan singulares, muy apreciados por el público de la música barroca.
En la actualidad, los contratenores consiguen una voz muy aguda gracias a ejercitar sólo una parte de las cuerdas vocales.
Un castrato es un hombre que canta con registro de mujer.
Pero no lo hace de forma natural, como ocurre con los contratenores actuales.
Para conseguirlo, ha tenido que pasar por una intervención quirúrgica, bastante monstruosa, la verdad.
Esta operación, llamada orquiectomía, suponía la amputación de los testículos, con el fin de que no pudiesen producir hormonas sexuales masculinas, responsables, entre otras cosas, de la muda vocal que se opera en la adolescencia.
Aunque, en sentido estricto, no era una castración de todo el aparato genital.
¿Cuál era el resultado musical de tan cuestionable intervención?
Pues una voz espectacular que mezclaba el colorido tímbrico masculino y femenino.
Era una voz con una potencia propia de un hombre, pero que a la vez tenía una gran ligereza y capacidad para hacer agudos portentosos, como una mujer.
Esta voz híbrida era designada como celestial o angelical por el público de la época.
Estos especímenes fueron muy populares en el Barroco, especialmente en Italia, desde donde se exportaban al resto de Europa.
Excepto a Francia, que, en plena época del Racionalismo, despreciaba tan aberrante práctica.
Pero, no creas que es cosa de un pasado tan remoto.
Después del Barroco, la voz del castrato desapareció de los escenarios, pero permaneció en las capillas interpretando música religiosa.
Y el último de ellos… ¡murió en 1922! Aunque lo cierto es que ya en 1770 el papa Clemente XIV había autorizado a las mujeres a cantar en la iglesia, prohibiendo así la castración.
Voces: Los contratenores o el triunfo de la técnica:
En pleno siglo XX, con la práctica de los castrati totalmente abolida (¡menos mal!), este tipo de voz había caído en desuso.
Pero existía un tipo de emisión vocal masculina, la del contratenor.
A principios de siglo, ésta no era demasiado popular y se encontraba reducida al ámbito religioso, en concreto, a los coros de la iglesia anglicana.
Los contratenores son cantantes, tenores por naturaleza, que gracias a una técnica depuradísima consiguen alcanzar notas muy agudas, dentro del espectro de la contralto femenina.
Y, ¿cómo lo consiguen sin recurrir a esa odiosa operación practicada en siglos pasados? Pues gracias al trabajo vocal diario.
El contratenor pone en práctica una técnica basada en la utilización de sólo una parte de sus cuerdas vocales para lograr el llamado sonido de cabeza.
El resultado sonoro es un timbre con poco vibrato, cuya precisión está sujeta a muchas variaciones.
Los contratenores son muy requeridos para interpretar repertorio de los siglos XVI y XVII. El primer contratenor famoso del siglo XX fue Alfred Deller.
Otro grande, James Bowman, siguió los pasos de Deller en Inglaterra.
René Jacobs
En Europa, el cantante y pedagogo René Jacobs ayudó a consolidar este tipo de voz, el de los contratenores.
A ello contribuyó no poco el auge creciente que la música antigua está experimentando en los últimos años.
Hoy en día podemos hablar de otras grandes promesas, como Andreas Scholl o Derek Lee Ragin.
En España trabajó uno de los famosos «castrati» de la época, Carlo Broschi, más conocido como Farinelli.
Fuente: CiudadPC.com
Muy interesante el artículo prima
Muy buena la grabación!!!!Me encantó!GRACIAS ELI!!!!
Me gusta la voz de contra tenor.La encuentro llena de sensibilidad y con tantos matices.Pero menos mal que se dieron cuenta de que tenian que acabar con las practicas de los «castratratis».
Era realmente monstruoso hacer semejantes practicas referido a los castrati teniendo en cuenta el trastorno emocional a lo que se les sometia
El comentario de los castrati, lo encontré un poco pobre, porque estos eran los reyes del artificio, de aquella época s, XVIII. Su voz era «diferente», la voz de un niño con la potencia de un hombre, nada que ver con la voz femenina, producía desmayos en el publico, incluso algunos monarcas utilizaban la voz de estos artistas para superar sus enfermedades. Melancolía, depresión entre otras. Es una parte de la historia bella y terrible a la vez.
Muy interesante dato, gracias!!
Estoy de acuerdo con Luis!! Muy pocos llegaban a ser grandes cantantes. Algunos hasta morían después de aquellas operaciones o sufrían depresiones por los desprecios que les hacía la gente porque no los consideraban lo suficiente «hombres». La peli de «Farinelli, il castrato» hace muy buena referencia a lo que padecían o triunfaban en aquella época. Eran unos dioses en el escenario. El autor podia haber dado mas referencias, mas actuales, de los dos tipos de contratenores que hay (Sopranista: voz mas aguda; Contralto: voz mas grave). Y en su verdadera voz, no todos tienen porqué ser Tenores, muchos son Barítonos. De los actuales, me gusta mucho un contratenor sopranista, Phillippe Jaroussky (no sé si está bien escrito, es francés). Si lo escuchais en youtube con ojos cerrados, diríais sin lugar a dudas: «es una mujer». Espero que os haya ayudado a saber algo mas. 😉
si eso es sierto
Creo hay mejores referentes aunque siguen siendo falsetistad, aubque alguien hable de castrato endocrino. ( para serlo hacen falta carias cosas)
Pero como dije hay mejores expisitires del barroci.
RADU MARIAN
Randall WONG.
El priblema es que no tienen ni la presencia ni el carisma conercial de Jaroussky.
Y Wong ya esta un poco grande..
l musica y el canto no se escuchan con la vusta ni con hormobas femeninad.
Pero sabiendo escribir tal vez
Estoy de acuerdo hay que saber hablar primero y luego cantar bien si es posible
hola me llamo isidro y me gusta estas notas de voz que hacei
Es una buena información pero no me vale de nada si no tiene la biografía de los castrati
Bravo! Gracias, buen articulo…
Muy interesante la variedad de música antigua
Hola !
Me llamo Andrés López
Fue muy agradable leer esta nota, sigan adelante.