No todo son plantos en esta travesía de penuria cultural que atraviesa nuestro país.
Aún en estos malos tiempos que corremos se abren claros, como si Júpiter Tronante, cansado ya de tanta sacudida y tromba, dejara paso al suave Céfiro, en señal de tregua.
Noticias como la del aumento de demanda en los estudios de especialización musical son hoy más que nunca motivos de acción de gracias; señales que envían las musas desde el Olimpo para confirmar la presencia de su mano protectora sobre las artes.
Así que, un año más, «norabuena» a la Universidad Internacional de Valencia (VIU) por iniciar un nuevo año académico con un Máster Universitario en Interpretación e Investigación musical que ya alcanza las ocho decenas de matriculaciones.
Enhorabuena también a esta Universidad On-Line por incorporar a su claustro a una figura tan señera y prestigiosa como la de Josep Cabré, que junto a los violonchelistas Christophe Coin, Lluís Claret y Sergi Boadella y al musicólogo Antonio Ezquerro, integra el jugoso «elenco» de profesores especialistas en interpretación histórica.
El perfil del maestro
A Josep Cabré le gusta presentarse como cantante, barítono, director y profesor, por este orden.
Y desde luego, el orden no es caprichoso: perfila nítidamente al personaje y su oficio.
En el principio fue el cantante; de la aquilatada experiencia tras el atril surgió el director; luego vino el docente, la necesidad de enseñar una práctica que no se ha abandonado nunca. Esto es lo envidiable en Cabré y lo que hace tan apasionante su magisterio.
El cantante nutre al director, el director al maestro y, retomando de nuevo el círculo, el maestro al cantante.
Esta triple vertiente interpretativa (porque la docencia también constituye, a su modo, una extensión de la interpretación) trabajada con denuedo y constancia, ha cuajado en frutos tan sólidos como la fundación de «La Colombina» ( junto a la soprano María Christina Kiehr, al contratenor Claudio Cavina y al tenor Josep Benet), «La Compañía Musical» y la dirección de estas dos formaciones así como de la «Capilla Peñaflorida» (junto al fundador de la misma, Jon Bagüés) o el grupo «Nova Lux Ensemble».
En el ámbito de la dirección coral, la de la Coral de Cámara de Pamplona.
Entre su amplia discografía se cuentan versiones de referencia como, entre otras, las dedicadas a Juan García de Salazar o Juan de Anchieta en el sello Naxos; a Tomás Luis de Victoria en Accent, Glossa y K617; a Francisco Guerrero, también en K617; a Miguel de Irízar y Urbán de Vargas (sellos ACCP y NB) o a Pedro Rabassa en Almaviva.
Como profesor imparte clases de Interpretación Histórica en el Centro Superior de Música del País Vasco (Musikene) y en el Conservatorio de Perpignan (CRR Perpignan).
A estos dos centros docentes se une ahora la VIU, en cuyo Máster de Música intervendrá, asumiendo parte de la docencia de la asignatura de «Fundamentos de la Interpretación Histórica».
Esta colaboración supondrá un nuevo encuentro con María Teresa Ferrer, la Codirectora y Coordinadora del Máster de la VIU, con quien trabajó hace unos años en la recuperación del oratorio La gloria de los santos (1715), de Pedro Rabassa, que Josep Cabré y «La Compañía musical» estrenaron en la XLV Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMR). El trabajo de la musicóloga (Ferrer descubrió la obra de Rabassa y realizó su transcripción) supuso el punto de arranque de la cooperación entre ambos en la propuesta de «Recreación del Oratorio, según práctica de Valencia en el siglo XVIII» que se llevó a cabo en la SMR.