Anima e Corpo, nuevo sello musical especializado en música antigua detrás del que está el músico tiorbista estepeño Jesús Fernández Baena y la soprano Raquel Andueza, ha editado recientemente su nuevo trabajo, In Paradiso, que compila algunas de las mejores piezas del mundo de música sacra y espiritual del primer barroco italiano.
Además, algunas de las piezas, como ya hizo la pareja de artistas en su disco anterior, se estrenan en esta edición como primicia mundial, rescatadas expresamente para este disco.
Jesús Fernández Baena (Estepa, 1975) y Raquel Andueza están considerados dos de los más sólidos intérpretes de música antigua de nuestro país.
Fernández Baena reside desde 2006 en San Lorenzo del Escorial (Madrid), es músico de profesión y desde el año pasado gestiona su sello discográfico propio, creado junto a la soprano Raquel Andueza, Anima e Corpo (AeC) (www.animaecorpo.es).
In Paradiso.
Música italiana del XVII, con temática sacra y moral. Diez temas con diez historias muy diferentes, con un abordaje muy distinto.
Tenemos desde una niña que no quiere ser monja hasta una Arianna convertida en María Magdalena que se desgarra, de manera muy profana, ante la muerte de Jesucristo; todo esto aderezado por tres canciones morales que nos alertan de los peligros de no ser virtuoso, un soneto místico de Domenico Mazocchi con texto en castellano, y otras obras rotundas como la nana visionaria de Tarquinio Merula, el Stabat Mater de Giovanni F. Sances o la Cantata Spirituale de Benedetto Ferrari.
Notas personales (Raquel Andueza)
Ante todo, gracias. Gracias a todos los que habéis hecho posible que Anima e Corpo pudiera seguir caminando.
Nuestro primer “bebé”, ‘Yo soy la locura’, fue muy bien acogido, tanto por el público, las críticas y también por los festivales españoles, que decidieron, desde su asociación, otorgarnos el premio “Festclásica 2011″.
Todo esto, unido a nuestro entusiasmo, nos animó a emprender la aventura de grabar este segundo disco. Nos recluímos durante tres días en la iglesia desacralizada de San Pedro (?????), ahora denominada La Torre, en Guadarrama, Madrid.
Estábamos a principios de febrero y hacía un tiempo terrible. Tormentas, frío helador y, lo que más nos inquietaba, un viento huracanado que se filtraba irremediablemente por los micrófonos.
Debo admitir que era bastante inspirador cantar, por ejemplo, el texto “Stabat Mater dolorosa” en penumbra, mientras el viento rugía atronador. Aunque Gerardo, el técnico de sonido, seguramente no estaba tan contento como yo…
Asimismo tuvimos momentos bastante más prosaicos, como el de intentar detener una excavadora que había comenzado a amenazarnos el segundo día de grabación.
Los trabajadores de la obra, lejos de ignorarnos, comprendieron lo delicado del asunto, y paraban el motor de las máquinas en cuanto dejaban de utilizarla, e incluso nos coordinamos en las pausas para no coincidir. Eso sí que fue trabajar en equipo.
Et voilà, llegó el día. Esperamos haber acertado.
Desde este enlace se puede oir un adelanto
Fuente: AnimaeCorpo