La cuarta edición del Festival de Música Antiga de los Pirineos (FeMAP), que se celebrará del 19 de junio al 20 de agosto, acogerá un total de 37 conciertos en espacios particulares de 22 municipios distintos de los Pirineos, proponiendo una experiencia patrimonial y cultural al mismo tiempo.
Entre las actuaciones programadas destacan la obra Missa Scala Aretina, del compositor catalán Francesc Valls, la actuación del célebre coro de cámara «Solistas del Latvian Radio Choir», la participación del director y músico catalán Jordi Savall y la apertura a cargo de la Escolanía de Montserrat.
«Esta es la edición más potente de los últimos cuatro años y la que tiene más calidad», ha señalado hoy el director del festival, Josep Maria Dutrèn, quien ha asegurado que el festival afronta ahora su mayoría de edad con un proyecto consolidado.
A pesar de haber cumplido sólo cuatro años desde su nacimiento, el festival, que empezó con conciertos en diez municipios, se ha ido ampliando hasta la cifra actual, con la suma este año de Besalú, Ripoll y Bossòst y la puesta a la venta de 6.500 entradas.
«Los municipios más pequeños, los municipios del Pirineo, acaban haciendo el festival más grande de toda Europa a nivel de sedes, extensión y conciertos» ha destacado el alcalde de La Seu d’Urgell, Albert Batalla, quien ha resaltado la importancia de «sumar esfuerzos de muchos municipios» para hacer algo que «no sería posible de forma individual».
«De esta manera -ha explicado Batalla- se consigue poner municipios pequeños en el mapa cultural, además de potenciar una naturaleza espectacular».
Entre los espacios patrimoniales singulares que se convertirán en auditorios durante el festival destacan el antiguo Hospital de Sant Julià de Besalú, la Catedral de Santa Maria de Urgell, la iglesia de Sant Joan d’Isil, el santuario de Queralt o la iglesia románica de la Purificació de Bossòst, entre muchos otros.
Además de los conciertos programados, el festival también cuenta con una serie de actividades paralelas, como cursos ofrecidos por la Universidad de Lleida o un maridaje de vino con cine en unas bodegas, además de distintos encuentros entre espectadores e intérpretes.
Con un presupuesto de 354.000 euros, el festival es, en palabras del conseller de Cultura, Ferran Mascarell, una «trilogía de música, patrimonio y naturaleza», resultado de la suma de esfuerzos de municipios y diferentes entidades públicas y privadas para hacer llegar propuestas de «altísimo nivel cultural» a una de las zonas de Cataluña más despobladas.
Fuente LaVanguardia
entre tanto, nada mejor que el Festival Musica Antigua de Aranjuez, donde el Tajo le quita el nombre al Jarama.
qui poguera passar-se un mes per allí…!