Estimado y valorado como el músico más internacional en cuanto a música antigua, el maestro Jordi Savall se pone al frente de sus formaciones para afrontar por primera vez la Pasión según San Mateo de J. S. Bach.
Un evento que sobrepasa el interés nacional y que nace de la petición del Palacio de la Música.
Los silencios, el pietismo, el recogimiento y la interioridad serán rasgos característicos de una velada histórica e irrepetible.
El maestro de la música antigua Jordi Savall reivindica la obra «La Pasión según san Mateo» de J.S. Bach como «una vivencia contemporánea», y ha asegurado hoy que en la interpretación que dirigirá por primera vez en el Palau de la Música Catalana quiere transmitir «la emoción mas intensa posible».
La obra de Bach «no es algo viejo, sino que está vinculada a la realidad de hoy: Jesús es víctima del compromiso entre el poder y el fanatismo» y es «incomprendido por el pueblo», algo que está de actualidad, ha argumentado Savall en la presentación del concierto, que tendrá lugar el próximo 15 de marzo, dentro del nuevo ciclo Palau 100 Bach.
La producción de la obra, con un coste de alrededor de 120.000 euros, «no ha escatimado en presupuesto ni en trabajo», ha asegurado el músico catalán.
«La Pasión es el monte Everest de la música», ha ejemplificado Savall, ya que «habla sobre sentimientos, la vida y la muerte», motivo por el que ha retrasado el momento de interpretarla hasta considerarse «maduro para afrontarla de una manera total» y «sentirse en casa dentro de la música de Bach».
«La música es una forma de plegaria, de comunicarte con el mundo», así como «de expresar el vínculo entre lo que vives y lo que has sufrido» e incluso «conectar con las personas que has perdido», se ha sincerado Savall, que desde que falleció su esposa Montserrat Figueras ha cambiado por completo «la forma de hacer música»
.La obra bachiana, que mezcla cantos de plegaria, con un doble coro y roza el área operística es, para Savall «simbólica» y supuso en su momento un punto de inflexión histórico.
Los preparativos en el Palau han pasado por una selección «muy rigurosa» de los solistas, entre más de 100 candidatos, y por lo que respecta a las corales, Savall se ha «negado» a interpretar con formaciones ajenas porque «el alma del coro la lleva el director», así que lo hará con las suyas propias, «La Capella Reial de Catalunya» y «Le Concert des Nations».
En la versión que presenta Jordi Savall, los papeles principales del Evangelista y Jesús serán interpretados por el tenor Jörg Dürmüller y por el barítono Matthias Winckhler, respectivamente.
Los solistas del primer coro serán Marta Mathéu (soprano), Maarten Engeltjes (contratenor), Manuel König (tenor) y Stephan MacLeod (barítono), y los solistas del segundo coro serán Ruby Hughes (soprano), Margot Oitzinger (mezzosoprano), Thomas Hobbs (tenor) y Matthew Brook (barítono).
El músico catalán ha expresado su agradecimiento al Palau de la Música por contar con él para este ciclo, mientras los responsables del Palau se han comprometido a incluirlo más a menudo en su programación a partir de ahora.
Savall ha aprovechado, además, para hacer un llamamiento a «las grandes fortunas para que colaboren con la cultura del país de forma más generosa, en vez de acudir a paraísos fiscales», y ayuden así a «tomar conciencia del patrimonio musical» catalán y español, ya que «existen grandes maestros que merecen ser recuperados»
fuente ElConfidencial.com
Suscribo.
Disculpen, pero creo haber leido en otra ocasion a Savall decir lo mismo del Requiem de Victoria.
En cualquier caso, ambas obras son sublimes, y Bach bien supo aprovechar el contrapunto polifonico de maestros como Victoria, Guerrero o Morales.