«Vivaldi compone con el título “Le Quattro Stagioni” (The Four Seasons) pequeñas historias musicalizadas de una manera única. Mediante cortos cuentos en forma poética crea una maravillosa declaración de amor a los seres humanos y a la naturaleza. Sus sonetos y composiciones hablan acerca de las aves en primavera, del murmullo de los arroyos, de ninfas bailando y de los pastores, del calor en verano, de terribles truenos y del granizo, de las fiestas de otoño delos campesinos borrachos, de un viaje por la mañana hasta la muerte, de la frialdad en invierno, del calor de la chimenea y de vientos marciales que soplan alrededor de la casa. Sus cuatro estaciones son un homenaje musical al mundo y a la vida.»
Stefen Winter, productor
Nadie podría decirlo mejor, a pesar de todo lo que se ha escrito ya sobre Las cuatro estaciones de Vivaldi, una de las obras más grabadas de toda la historia de la música. Stefen Winter ha producido desde el sello aleman Winter &Winter este nuevo trabajo de Forma Antiqua. Este conjunto residente del auditorio Príncipe Felipe de Oviedo e integrado por los hermanos Pablo, Daniel y Aarón Zapico, es una formación a tener en cuenta entre la nueva generación de músicos que se dedican en España a interpretar música antigua con instrumentos de época.
El grupo de formación variable (cuenta con más músicos dependiendo del repertorio) ha contado en esta ocasión con un espléndido violinista, algo imprescindible parf esta obra de Vivaldi, el asturiano Aitor Hevia. Hasta aquí todo normal. Lo más curioso viene de la mano de los otros dos invitados: el compositor y vocalista Theo Blackmann –que ha puesto voz a los sonetos que sobre cada estación se cree que escribió Vivaldi y que suenan abriendo cada concierto y el pianista norteamericano Uri Caine, a quien debemos versiones extraordinarias, frescas y jazzisisticas de grandes obras de Bach o Beethoven.
Las estaciones del presente
Esos sonetos musicalizados y cantados (con piano y electrónica) que soprenden por no esperados son lo que distinguen esta grabación de cualquier anterior. Por si fuera poco el trabajo se completa con grabados del del artista conceptual Marcel Van Eeden que alejándose de los las imágenes estereotipadas asociadas a la obra (recuerden las cuatro manzanas de los discos de Vivaldi) ilustran las estaciones con aviones de guerra o una pizza cuatro estaciones.
Como cuenta el periodista Mikel Chamizo en su reseña de mundoclasico.com, Stephen Winter le contó que estas Cuatro Estaciones «responden al momento presente, ni más ni menos. No hubieran sido posibles hace 10 años y dentro de 15, probablemente, ya no conservarán el mismo sentido que tienen ahora.” Estamos de acuerdo con él, y tras la escucha (recomendamos con poca iluminación) del disco, podemos coincidir con Winter en su veredicto del resultado fonográfico: un enfoque completamente nuevo, excitante, sensual, misterioso, despertando a la partitura de su letargo con un rico mapa de nuevas impresiones sonoras.
El trío especializado en música antigua ha invitado al pianista Uri Caine. El vocalista de jazz Theo Blackmann canta los sonetos introductorios. El violinista ovetense Aitor Hevia es el solista de este nuevo CD.
Fuente: JON BANDRÉS para rtve.es