Hace una semana en La Folía, dedicamos un programa a dos compositores que comprenden un gran ejemplo de la música francesa de finales del XVII y principios de XVIII, y que pertenecieron a una de las familias de músicos más importantes de esa época: Louis y François Couperin.
Consolidada como una de las grandes dinastías de la música, los Couperin estaban activos en los alrededores de París, como profesionales de la música desde finales del siglo XVI hasta mediados del XIX. Estuvieron particularmente vinculados con la iglesia de St. Gervais, donde durante 173 años los miembros de la familia ocuparon la tribuna del órgano.
La familia Couperin es originaria de Chaumes en Brie, que fue la cuna no sólo de los Couperin sino también de los Forqueray y otras familias musicales menores. Hasta la que la revuelta de la Fronda asoló la región en 1652, Brie estaba llena de músicos de todos los niveles, desde bandas de ministriles hasta los músicos de los nobles.
En 1653, Louis Couperin se convirtió en organista de la iglesia de San Gervasio, donde se le pagaba un sueldo de 400 libras al año más alojamiento. El puesto en esta antigua iglesia era uno de los más importantes de Francia en aquella época. Después de 1653 entró en la corte real como músico de cámara, tocando la viola alta.
François Couperin, sobrino de Louis Couperin, destaca por ser uno de los mayores representantes de la música francesa para clavicémbalo. Proveniente de una familia de músicos, tuvo una formación muy variada. Fue también organista de San Gervasio, convirtiéndose después en maestro de capilla de la Capilla Real, donde se le concedió el titulo de ordinaire de la musique de la chambre du Roi (organista y compositor). Couperin compuso numerosas obras para clavicémbalo con el fin de enseñar a tocar dicho instrumento, enseñando la digitación, la correcta ejecución de los ornamentos y otros aspectos de la técnica del clavicémbalo.
Escuchamos obras de Louis Couperin, haciendo especial hincapié en sus preludios non mensuré. De François Couperin, nos centramos en su obra para teclado y su obra para viola da gamba.
En la sección Recomienda un disco, Javier Guijarro nos trae al Hilliard Ensemble con Motetes y Chansons de Josquin Despréz.
Maravillosa música, gracias!
Gracias a tí por escucharnos!